J. Martinez
En el barrio de Sutiava en León, don Armando Muñoz desde hace más de 10 años se dedica a la fabricación de los famosos viejos, utilizados por la población para quemarlos cada 31 de diciembre, como símbolo que el año viejo ya terminó.
La elaboración de estos muñecos tiene varios procesos, Muñoz explica el tipo de vestuario que llevan.
“Se compran los pantalones, las camisas manga largas, hay que comprar sacos, corbata, zapatos, hacer la cabeza, es un proceso más largo, lleva una semana por cada cabeza, para hacer un muñeco, bien se hace uno diario.
Lleva cartón, plástico, hay que comprarles guantes, los guantes son las manos, esto es lo más caro (la cabeza), aquí me viene a comprar las cabezas, yo le digo, una cabeza vale C$ 250 córdobas, aunque hay más baratas, más comercial que cuestan C$150 córdobas, que se hacen rápido”, dijo Muñoz de 70 años.
De diferentes departamentos llegan a comprar, los precios oscilan entre 400 y 500 córdobas, según la cantidad que el cliente se pueda llevar.
“Ya terminado, el viejo cuesta C$500 córdobas, si ya se llevan dos, se les puede rebajar. Aquí vienen gente de Matagalpa, Estelí, Managua, y aquí en León, entre ellos recogen en un barrio y se lo llevan, yo abro a las 7:00 a.m. y cierro a las 9:00 p.m.” añadió.
Don Benito Leonel García Olivares también realiza viejos, con la diferencia que el cuerpo es hecho de madera.
“Aquí en lo que es la calle real tengo 6 años de estar elaborando viejitos, yo siempre he dicho, el mes más alegre del año es diciembre y hago mis viejitos que simboliza que se va el año viejo, es una estructura de madera, él es movible, se puede sentar, se arrodilla, los bracitos los hace para adelante, para atrás, después va relleno con lo que es el papel y el vestuario, el papel para que no cueste la quemada”, expresó García Olivares, habitante de Sutiava.
Cada lugar produce entre 100 a 120 viejos, mismos que son quemados en las calles en presencia de amigos y familiares.
