En
León los cementerios son jardines de flores perfumadas a la madre ausente.
Miles
de leoneses que ya no tienen a su madrecita llegan a limpiar sus tumbas,
pintarlas, enflorarlas y oran por ellas, pasan todo el 30 de mayo con serenatas
a la madre.
A
la madre siempre la tenemos en nuestros pensamientos porque es el ser que nos
trajo al mundo y la amamos en vida y ausente cuando está descansando en la casa
del Señor todo poderoso.
El
30 de mayo en los cementerios de León se ofician misas con los párrocos de cada
comunidad en homenaje a ellas que duermen en paz.
En
el cementerio de Guadalupe se realizan actos musicales folklóricos, poesía y
bailes nicaragüenses recordando a las madres.
El
obispo de la diócesis de León. Bosco vivas Róbelo celebra la misa tradicional
desde el cementerio de Guadalupe dedicada a todas las madres ausentes